Tel. 91 027 52 24 | info@ammapsicologia.es

AMMA
Blog

Desarrollo e Instalación de Recursos en EMDR

“(…) Y luego, una enorme sombra plateada salió con fuerza del extremo de la varita de Harry y se mantuvo entre él y el dementor, protegiéndole (…)

¡Expecto Patronum!

Del latín, ‘espero/busco un protector’, son las palabras que Harry Potter verbaliza en el mundo fantástico creado por JK Rowling para invocar el encantamiento Patronus. Este hechizo de carácter protector permite a los magos defenderse de unos entes siniestros que habitan el universo Potter, los dementores. Estas entidades, consideradas como las criaturas más aterradoras del mundo mágico, se alimentan de las emociones humanas tales como la alegría o la esperanza, causando en sus objetivos profundos sentimientos de desesperación y tristeza, paralizándolos inmediatamente con su presencia. La autora afirma que se basó en sus previas experiencias vitales para darle forma y plasmar posteriormente en su obra una representación corpórea y fidedigna de lo que se siente al padecer depresión. En sus propias palabras: (…) «conozco la tristeza. La tristeza es llorar y sentir. Es esa sensación real de frío y de vacío. Esto es lo que son los dementores (…)

El encantamiento Patronus es el más poderoso de los hechizos. De difícil consecución, su realización requiere de unas condiciones inusuales para el mago: previamente a su invocación, debe visualizar dentro de su cabeza, lo más nítidamente posible, el recuerdo más bonito y preciado que posea. A cuán más poderoso sea el recuerdo, más poderoso será el encantamiento, llegando incluso a poder adoptar la forma de un animal en el estadio más vigoroso del hechizo. Tras conseguir esto, el mago tiene la capacidad de afrontar con éxito los dementores, no sólo protegiéndose de ellos, sino también ahuyentándolos lejos y para siempre.

(…) Y de la punta de su varita surgió, no una nube informe, sino un animal plateado, deslumbrante y cegador. Frunció el entrecejo tratando de distinguir lo que era. Parecía un caballo. Galopaba en silencio, alejándose de él por la superficie negra del lago. Lo vio bajar la cabeza y cargar contra los dementores (…)

Trayendo todo esto al campo de la Psicología, y más concretamente a la terapia EMDR, es inevitable encontrar similitudes entre el hechizo y la instalación de recursos en terapia. Los recursos, en Psicología, son un conjunto de habilidades, capacidades y herramientas, normalmente basados en recuerdos y vivencias de la persona, así como también en elementos externos de carácter inspirador (un personaje ficticio, la letra de una canción…) que, una vez instalados, nos sirven como ayuda a la hora de afrontar situaciones que nos abruman, colocándonos en el lugar emocional al que necesitamos llegar para afrontar dichos momentos complejos de la mejor manera.

Por ejemplo, si necesitamos sentirnos seguros ante una situación que nos provoca malestar, como una conversación difícil con nuestro jefe, el acudir a momentos vitales propios donde nos hemos mostrado seguros o acordarnos de un personaje que nos evoca seguridad, propicia un cambio positivo en nosotros y en el afrontamiento de la conversación, la cual ya no nos parece tan agobiante, permitiéndonos así el poder mostrarnos más confiados durante la misma, logrando el objetivo que nos habíamos marcado.

Nuestras redes neuronales son eficientes, pero, en ocasiones, pueden guardar la información de forma disfuncional tras vivencias traumáticas no elaboradas adecuadamente. Dichas redes pueden verse así transformadas por nuestras experiencias vitales, y en algunos casos, en un intento de protegernos de situaciones adversas, se anclan en el tiempo, acompañándonos de manera ineficaz durante nuestra vida, apareciendo cuando nos encontramos de nuevo en situaciones similares a aquellas que provocaron inicialmente nuestro malestar. Para entenderlo, imagina que tuviste una mala experiencia con un compañero de clase que te marcó por su intensidad y, posteriormente, en la edad adulta, te cuesta desarrollar relaciones de confianza.

La instalación de recursos es una actividad vital para lograr una adecuada elaboración y reprocesamiento de recuerdos traumáticos en el proceso terapéutico, cuando trabajamos con EMDR. Primeramente, el psicólogo debe confirmar con el paciente que este posee recursos previamente utilizados. En ocasiones, es posible que la persona no recuerde que dispone dichos recursos, ya que permanecen inconscientes, por lo que una guía externa terapéutica puede ayudar a traerlos a su consciente. Otorgar de un contexto robusto al recurso fortalece profundamente su uso posterior, siendo necesario que durante este proceso la persona explore en su memoria para saber qué ocurrió previamente a ese recuerdo, qué le hizo sentir, cómo le ayudó y cómo actuó en aquel momento. A través de este proceso, el paciente podrá traer a su memoria con mucha más claridad el recurso, dotándolo de una mayor capacidad resiliente, viéndose así fortalecido ante el problema a afrontar.

El propósito de la instalación de recursos es, por tanto, con la ayuda de la estimulación bilateral, crear y fijar nuevas conexiones positivas en las redes neuronales, colocando al paciente en una posición privilegiada para procesar recuerdos traumáticos, concediéndole, además, el poder de utilizar estos recursos en eventos vitales posteriores.

(…) El hechizo que trataré de enseñarte es magia muy avanzada… Bueno, muy por encima del Nivel Corriente de Embrujo (…)

Creo que es necesario el visionado, volviendo a Hogwarts, de este extracto de la película Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, que escenifica a su manera y con brillantez, una instalación de recursos.

Para finalizar, y parafraseando a JK Rowling en palabras de uno de sus personajes, el profesor Albus Dumbledore:

‘La felicidad puede encontrarse hasta en los más oscuros momentos, si somos capaces de usar bien la luz’

¿Te gustaría sacar a la luz tus recursos?


Breixo Maciel González

Estudiante de Psicología

1 comentario en «Desarrollo e Instalación de Recursos en EMDR»

  1. Excelente artículo !
    Me ha sorprendido mucho encontrar ese paralelismo entre el mundo del celuloide, en concreto del universo Potter y lo que hacemos los psicólogos cuando instalamos un recurso.
    Es fascinante!
    Por lo demás, la claridad con que explica el autor todo el proceso, me parece brillante.
    Enhorabuena!!

    Responder

Deja un comentario