En AMMA creemos que es importante adaptarnos a las necesidades del paciente, de esta manera ofrecemos un tratamiento individualizado en base a sus demandas. Para ello es importante dominar las herramientas más útiles en el campo de la Neuropsicología Clínica (prueba de inteligencia general, funciones ejecutivas, SAS atencional, memoria, lectoescritura, lenguaje, praxias, visoconstructivas, AVD, etc.), con el fin de utilizar aquellas que considere el equipo profesional más efectivas en cada momento en función de las distintas necesidades de niños, adolescentes, adultos y adulto mayor.

1. Entrevista clínica: Inicialmente la realizamos con la persona interesada y/o sus responsables para conocer en profundidad sus necesidades y determinar las pruebas más adecuadas.
2. Evaluación neuropsicológica: Se lleva a cabo en cinco o seis sesiones, administrando una evaluación parcial o completa según el caso y evitando el sesgo por cansancio.
3. Informe y devolución: Elaboramos el informe (si se requiere) y mantenemos una entrevista final para explicar los resultados obtenidos, ofrecer recomendaciones y aclarar dudas.

Según los resultados de la evaluación, se elabora una hipótesis diagnóstica y, si el caso lo requiere, se deriva a profesionales externos clave como neuropediatría, neurología y psiquiatría para una valoración complementaria.

Realizamos estimulación cognitiva personalizada en nuestro centro. Como parte del protocolo, recomendamos seguimientos periódicos, replicando el proceso de evaluación para conocer los avances y retrocesos. El objetivo es adaptar la intervención a las nuevas necesidades del paciente, trabajando en equipo con otros especialistas si es necesario.