Desde AMMA Psicología queremos hacer llegar nuestro apoyo a todos los ciudadanos en estos momentos tan complejos, en los cuales estamos viviendo cambios vertiginosos en relación con la situación que hoy azota el mundo y las consecuencias que esto tiene para todos nosotros/as.
Es indudable que, además de la pandemia tangible existe una intangible, la del miedo y la incertidumbre. Es indudable que esta nos puede hacer sentir mucho malestar.
Y tú, ¿te sientes identificado/a con estas emociones?
¿PODEMOS OBTENER ALGO POSITIVO DE TODO ESTO?
Desde luego que este momento nos coloca en una obligada situación de reflexión. Pasamos del ajetreo diario, el estrés laboral, correr sin parar un momento, persiguiendo siempre una nueva meta detrás del reloj, a una situación de parada obligatoria. Un “STOP” que altera la rutina anterior y nos conecta con una nueva perspectiva, compleja, y como si de una enorme ola se tratase, nos impulsa sin dirección clara hacia un futuro incierto.
A pesar de lo anterior, en este momento, podemos observar la respuesta de la ciudadanía: una gran dosis de altruismo, paciencia, reclusión creativa, mamás y papás “teletrabajando” mientras sus hijos saltan en el sillón, forzados a comprar enmascarados, reprimiendo al hermano abrazo y beso, sin luz del sol que roce nuestras mejillas, pero dibujando un arcoíris que colgar al otro lado de la ventana, con la esperanza de que con este gesto amable, en la distancia, hagamos efectiva aquella máxima de “cuando todos somos uno, uno somos todo”. La providencia nos ha hecho protagonistas en esta lucha solidaria, donde un simple lavado de manos, un “cuenta conmigo” o un “#quédate en casa”, puede salvar muchas vidas.
Ciudadanos, lo que hacemos en nuestros hogares es un esfuerzo titánico, sin precedentes, y uno de los pilares para salir cuánto antes a nuestras anheladas calles. Por eso también hemos de premiarnos con un “estoy haciendo bien mi parte”.
Además, están los valientes sanitarios, que, cual ‘David contra Goliat’ van con sus ondas y sus piedras a luchar contra esa ‘corona de virus’ que hoy azota nuestro mundo, enfundados en batas blancas, señal de la paz. Se visten cada mañana con la fortaleza del mayor de los guerreros, preparados para luchar por cada uno de nosotros, de forma incondicional. A ellos, se suman los cajeros/as de supermercados, los farmacéuticos/as, personal de limpieza y todos aquellos que hacen el trabajo más duro…
Ahora podemos volver a hacer la misma pregunta del inicio, ¿sacamos algo bueno de todo esto…?
MODO: PROBLEMA/RETO
Citando a Winston Churchill “toda crisis es mitad un fracaso y mitad una oportunidad”. Se ha demostrado que, ante una perspectiva de reto o problema, el ser humano responde de forma diferente.
Ante el “modo problema” tendemos a focalizarnos en aquello que no funciona, alimentando emociones negativas y pensamientos asociados, los cuales, tenderán también a ser nocivos, limitando nuestra posibilidad para generar soluciones alternativas. De alguna manera, caemos en lo que en psicología se conoce como ‘indefensión aprendida’, esto es: “no puedo hacer nada para cambiarlo”.
Sin embargo, cuando ante la misma situación, ponemos el foco en el “modo reto”, nuestro cerebro, que es una máquina “resuelve-problemas” tiende a buscar soluciones creativas, a fin de proporcionar bienestar al individuo, protegerle o dar respuesta a algo que está pendiente de decisión. La actitud que tenemos ante las circunstancias de la vida modifica muchas cosas: nuestros estados emocionales y sentimientos, pensamientos, incluso la química de nuestro cuerpo y con ella nuestra respuesta inmunológica.
¿Crees que una perspectiva de reto te puede ayudar?
CRISIS Y DECISIÓN
La palabra “crisis” deriva del griego krísis: ‘decisión’ ‘yo decido, separo, juzgo’, designa el momento en que se produce un cambio muy marcado ante una situación, sea esta en el ámbito personal o en la vida de una comunidad. Conectando con la idea anterior, sobre dónde ponemos el foco, modo problema o modo reto, nosotros también podemos decidir.
Podemos aprovechar estas semanas de obligado silencio para autoobservarnos, adentrarnos en nuestro interior y responder a aquellas preguntas que anteriormente no teníamos tiempo de formular. Alejarnos del mundanal ruido, desconectar la TV para escucharnos en silencio, nuestras preocupaciones, metas, logros, afectos, miedos, motivaciones.
Puede que el fantasma de la incertidumbre, el miedo, la desazón o la tristeza hayan entrado en tu hogar y lo hayan coloreado con sus tonos característicos, si esto ha sucedido, puedes sentirte comprendido/a, es algo natural en los tiempos que vivimos. Sin embargo, se nos hace necesario entrar en el modo reto y cambiar resignación por aceptación. Aceptar no implica desconectarnos, tampoco girar la cabeza ante la dificultad, sino, aceptar el panorama actual, afrontar la situación con resiliencia, entereza y acción.
Albert Camus dijo: “en lo más crudo del invierno, aprendí por fin que dentro de mí hay un verano invencible”
Confiamos en ti.
AMMA Psicología.
2 comentarios en «LA PANDEMIA “IN-VISIBLE” »
«en lo más crudo del invierno, aprendí por fin que dentro de mí hay un verano invencible”
Qué lectura tan bonita y profunda!
Enhorabuena al autor/a
Gracias por tu comentario Alejandra,
Nos alegra que te haya gustado. La frase de Camus engloba toda la idea, sin duda.
Un afectuoso saludo,
Maria.
AMMA Psicología.