Tel. 91 027 52 24 | info@ammapsicologia.es

AMMA
Blog

¿Te limita la pereza…?

A todos y todas nos ha sucedido tener que afrontar una tarea y sentir que se nos hace una montaña… ya sea que por cansancio, aburrimiento o falta de motivación, lo cierto es que la pereza tiene mucho que decirnos y puede ser un síntoma que pida que miremos hacia nuestro interior a fin de hacer cambios que nos permitan conectar más con la motivación por el día a día, la vida, incluso en aquellas tareas menos atractivas.

La pereza es una emoción que afecta a muchas personas y puede ser un obstáculo para alcanzar nuestras metas y objetivos. A menudo, la pereza se asocia con la falta de motivación, pero también puede ser causada por otros factores, como el aburrimiento, el estrés o la ansiedad. A continuación, vamos a explorar las razones más habituales relacionadas con la pereza y cómo la motivación intrínseca puede ayudarnos a superarla.

Falta de motivación

La falta de motivación es una de las razones más habituales relacionadas con la pereza. Cuando no tenemos una meta clara o no encontramos un propósito en lo que estamos haciendo, es fácil caer en la pereza. En este caso, la motivación intrínseca, es decir, aquella que viene de dentro de nosotros (lo que nos gusta, nos apetece, nos ilusiona), puede ayudarnos a superar la pereza. Si encontramos un propósito en lo que hacemos y nos apasiona lo que estamos realizando, es mucho más probable que estemos motivados para seguir adelante.

Estrés y ansiedad

El estrés y la ansiedad pueden ser causas de la pereza, ya que a menudo se siente una sensación de abrumamiento o cansancio. Practicar técnicas de relajación, meditación o mindfulness puede ayudarnos a reducir el estrés y la ansiedad, y a encontrar la motivación necesaria para seguir adelante.

Falta de energía

La falta de energía puede ser otra causa de la pereza. Si nos sentimos cansados o abatidos, es fácil caer en la tentación de no hacer nada. Practicar actividades que nos gusten, como el ejercicio físico, puede aumentar nuestra energía y mejorar nuestro estado de ánimo, lo que nos motivará para seguir adelante. También es importante cuidar nuestra alimentación, ya que esta será un motor que, junto con el ejercicio y la relajación, nos aporte la energía necesaria.

Falta de confianza

La falta de confianza también puede ser una de las causas relacionadas con la pereza. Si no confiamos en nuestras habilidades o no creemos que podemos lograr lo que nos proponemos, es fácil caer en la pereza. Si nos enfocamos en nuestras fortalezas y en lo que hemos logrado en el pasado, podemos encontrar la motivación necesaria para seguir adelante.

Busca apoyo

Si sientes que te cuesta mucho vencer la pereza, busca apoyo en amigos, familiares o un psicólogo/a que te de pautas focalizadas en tus necesidades. A veces, simplemente hablar de tus sentimientos puede ayudarte a sentirte mejor y a obtener perspectivas nuevas. Otras, necesitamos ahondar para comprender qué puede estar minando nuestras fuerzas.

Comienza por algo que te guste

Si te sientes atrapado/a en una tarea que no te gusta, comienza poniéndote metas en tareas que te sean más agradables, aunque requieran un cierto nivel de esfuerzo. Y poco a poco, ve escalonando tus pasos hacia metas más complejas para ti.

¡Aprende a frustrarte!

En cierta medida, la capacidad para frustrarnos (soportar las situaciones, sensaciones o emociones que no nos gustan) es un ingrediente esencial para lograr cualquier meta, por pequeña que parezca. La frustración también se entrena. ¿cómo? puedes empezar con pequeñas cosas que te frustren y tratar de aguantar estas (tráfico pesado, tu teléfono no responde, esperar en la fila del supermercado, etc.): observa tu cuerpo y tu mente, respira y persevera, date mensajes de animo que te alienten y verás que poco a poco irás avanzando hasta que algo bastante incómodo se convierta en neutro, o incluso agradable.

En conclusión, la pereza puede ser un obstáculo para alcanzar nuestras metas y objetivos, pero es posible superarla. La motivación intrínseca puede ayudarnos a encontrar el propósito y la pasión en lo que hacemos, a reducir el estrés y la ansiedad, a aumentar nuestra energía y a confiar en nosotros mismos. A esto sumamos el ingrediente de la necesaria frustración.

¿Parece difícil? ¿un reto? la buena noticia es que la sensación posterior a estos esfuerzos puede resultarte muy placentera, aumenta tu autoestima, autonomía y la sensación de valía aumenta.

El camino empieza por el primer paso, ¿comenzamos…?

Amma Psicologia

Psicólogos en San Sebastián de los Reyes

Si deseas más informacion, puedes contactar con nosotros en info@ammapsicologia.es

Deja un comentario