Categoría: <span>depresión</span>

Por qué es importante acudir a terapia psicológica

En la vida, todos nos enfrentamos a situaciones difíciles. Desde el estrés del día a día, los problemas laborales, familiares, dificultades en la crianza de los hijos, incluso la ansiedad y la depresión. Estas situaciones pueden hacernos sentir abrumados y sin saber qué hacer. Pero hay una solución efectiva: la terapia psicológica.

En San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, AMMA Psicología ofrece terapia psicológica de alta calidad para ayudar a las personas a superar estos desafíos. Con profesionales cualificados y experimentados, nuestro centro está comprometido en proporcionar un ambiente seguro y acogedor para que nuestros clientes se sientan cómodos y puedan recibir la ayuda que necesitan.

¿Por qué acudir a terapia psicológica? Aquí hay algunas razones importantes:

Manejo del estrés y la ansiedad

El estrés y la ansiedad son emociones naturales que todos experimentamos. Sin embargo, cuando estas emociones se vuelven abrumadoras y comienzan a afectar nuestra calidad de vida, es importante buscar ayuda. La terapia psicológica puede ayudarte a aprender estrategias efectivas para manejar el estrés y la ansiedad, así como a desarrollar habilidades para el autocontrol y la relajación.

Tratamiento de la depresión

La depresión es una enfermedad mental seria que puede afectar todas las áreas de la vida, incluyendo el trabajo, las relaciones y la salud física. La terapia psicológica puede ser una parte importante del tratamiento de la depresión, ya que puede ayudarte, entre otras cosas, a identificar los pensamientos y comportamientos negativos y desarrollar una actitud más positiva.

Solución de problemas familiares

La familia es una parte fundamental de la vida y a veces puede ser difícil de manejar. Ya sea que esté tratando de resolver conflictos entre los miembros de la familia o mejorar la comunicación, la terapia puede ayudarte a encontrar soluciones efectivas para problemas familiares y mejorar tus relaciones.

Desarrollo de habilidades de crianza

La crianza de los hijos es una de las tareas más desafiantes y gratificantes de la vida. A veces puede ser difícil saber cómo manejar ciertas situaciones, como la disciplina y la comunicación efectiva con los hijos. La terapia puede proporcionarte estrategias efectivas para la crianza de los hijos y ayudarte a desarrollar habilidades de comunicación y resolución de problemas, fortalecimiento de la autoestima y habilidades sociales, esenciales en su desarrollo.

Fortalecimiento de la autoestima

La autoestima es la forma en que vemos y nos valoramos a nosotros mismos. Cuando la autoestima es baja, puede ser difícil hacer frente a los desafíos de la vida. El proceso terapéutico puede ayudarte a fortalecer tu autoestima y confianza, lo que puede mejorar tu calidad de vida y tus relaciones.

Problemas en la pareja

La terapia de pareja puede ayudar a mejorar la comunicación, la resolución de conflictos y la comprensión mutua en la relación. También puede ayudar a abordar problemas de intimidad y a construir una base más sólida para la relación. Un estudio publicado en la revista «Journal of Marital and Family Therapy» encontró que la terapia de pareja es efectiva en el tratamiento de problemas matrimoniales y que los efectos positivos perduran después del tratamiento.

Acoso laboral y escolar

La psicología puede ayudar a las personas que han sufrido acoso laboral o escolar a procesar y superar el trauma derivado de dichas situaciones dolorosas. Además, proporciona un espacio seguro para hablar sobre lo sucedido y desarrollar habilidades para manejar el estrés y la ansiedad.

Gestión de adicciones a las nuevas tecnologías

La terapia psicológica también puede ser efectiva en el tratamiento de la adicción a las nuevas tecnologías, como los teléfonos móviles y las redes sociales. Puede ayudar a adultos y niños a desarrollar habilidades para reducir el tiempo que pasan en línea y para establecer límites saludables en su uso.

Gestión de emociones 

El tratamiento psicológico es clave para ayudar a las personas a gestionar emociones difíciles que pueden surgir en situaciones de la vida, como la ira, la tristeza, la culpa, etc. Buscamos proporcionar un espacio seguro a fin de poder hablar sobre dichas emociones y aprender habilidades para manejarlas de manera efectiva.

EVIDENCIA CIENTÍFICA

La evidencia científica respalda el valor de la terapia en la mejora de la calidad de vida de las personas. Según la Asociación Americana de Psicología, la terapia psicológica ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de una amplia gama de problemas emocionales, incluyendo la ansiedad, la depresión, el estrés, los problemas de pareja y familiares, y los trastornos alimentarios.

Además, un estudio publicado en la revista «Psychotherapy Research» encontró que los pacientes que recibieron terapia psicológica experimentaron mejoras significativas en su bienestar emocional y en su capacidad para manejar el estrés, en comparación con aquellos que no recibieron tratamiento. Otro estudio encontró que la terapia psicológica es tan efectiva como la medicación para tratar la depresión y la ansiedad.

En resumen, la terapia psicológica puede ser una herramienta valiosa y efectiva para ayudar a las personas a superar las dificultades emocionales y mejorar su calidad de vida. En Amma Psicología, nos enorgullece ofrecer una terapia psicológica individualizada y personalizada para satisfacer las necesidades únicas de cada cliente y ayudarles a alcanzar sus objetivos emocionales y de bienestar.

Si estás interesado en obtener más información, no dudes en contactarnos y te daremos orientación gratuita sin compromiso.

AMMA Psicología

info@ammapsicología.es

TERAPIA SISTEMAS DE FAMILIA INTERNA (IFS)

La terapia de sistemas de familia interna (IFS, por sus siglas en inglés) es un enfoque de psicoterapia que se centra en trabajar con las diferentes partes del Self de una persona.

 El «Self» se refiere al núcleo central de la identidad de una persona. Es la parte de ti que es consciente de tus pensamientos, sentimientos y acciones, el cual te brinda una sensación de coherencia y estabilidad en tu vida. El Self es la parte de ti que dirige tus decisiones y comportamientos, y que te permite establecer relaciones significativas con los demás.

Cuando el self está bien desarrollado y fortalecido, puede ser una fuerza poderosa para la curación y el crecimiento personal.

Sin embargo, a veces, debido a experiencias traumáticas o a la falta de apoyo emocional, el Self puede estar debilitado o dañado. Esto puede llevar a una sensación de desorientación, falta de control y disociación interna. En estos casos, la terapia se enfoca en trabajar en la curación y fortalecimiento de dicho Self, para que pueda cumplir su función de manera efectiva y permitir que la persona experimente una sensación de unidad y armonía interna.

En la terapia de IFS, se trabaja en el fortalecimiento del self para permitir la curación y la integración de todas las partes internas. IFS se basa en la idea de que cada persona tiene diferentes partes dentro de sí mismas, cada una con su propia personalidad, funciones y emociones.

La terapia IFS busca ayudar a una persona a comprender y equilibrar las diferentes partes de su ser, de manera que pueda mejorar su bienestar emocional y mental. Durante la terapia, se anima al paciente a explorar las diferentes partes de su self, como la parte protectora, la parte crítica o la parte herida, ya comprender mejor cómo interactúan estas partes entre sí.

El objetivo de la terapia IFS es ayudar a una persona a identificar dichas partes que pueden causar problemas emocionales o psicológicos, y trabajar con ellas de manera eficiente. Por ejemplo, si una persona sufre de ansiedad, la terapia IFS puede ayudar a identificar la parte de su yo que está manifestando esta ansiedad y trabajar para equilibrarla.

Durante una sesión de terapia IFS, el terapeuta puede guiar al paciente a través de una serie de ejercicios de visualización y diálogo interno, en los que se exploran las diferentes partes del Self. El terapeuta puede animar al paciente a hablar con estas partes ya comprender mejor sus funciones y emociones.

En general, la terapia IFS es una forma respetuosa y compasiva de trabajar con los problemas emocionales y psicológicos de una persona, y se ha demostrado que es efectiva para abordar una amplia variedad de problemas, incluyendo la depresión, la ansiedad, el trauma y los trastornos alimentarios.

Es importante destacar que esta terapia se enfoca en trabajar con la persona, ya que se focaliza en el interior del individuo. La terapia IFS implica un proceso de autoexploración y trabajo interno. Es importante que el paciente se comprometa con el proceso para obtener los mejores resultados.

Es posible que durante la terapia surjan emociones y recuerdos difíciles de procesar, y es por eso que el terapeuta está capacitado para manejar estos momentos y ayudar al paciente a sentirse seguro y cómodo.

Además, es importante mencionar que no busca eliminar o reprimir las emociones o partes del yo, sino más bien integrarlas y equilibrarlas para que trabajen juntas en beneficio del individuo.

Durante el proceso, el terapeuta trabajará con el paciente para identificar y explorar las diferentes partes de su Self, sus roles y funciones, y cómo interactúan entre sí. El objetivo es ayudar al paciente a comprenderse a sí mismo, sus motivaciones, y a encontrar maneras de trabajar con las partes del yo que pueden estar causando conflicto o malestar.

Un aspecto clave de la terapia de IFS es la idea de que todas las partes del Self tienen un propósito positivo. Aunque algunas partes del Self pueden ser dolorosas o difíciles de manejar, el terapeuta ayudará al paciente a comprender que estas partes existen para proteger al Self esencial. Al abordar estas partes con empatía y compasión, en lugar de rechazarlas o suprimirlas, el paciente puede integrarlas y trabajar con ellas de manera más efectiva.

La terapia de sistemas de familia interna también puede ser útil para mejorar la relación de una persona con los demás. Al trabajar con las diferentes partes del Self, el paciente puede desarrollar una comprensión más profunda de sí mismo y de sus relaciones interpersonales. Al aprender a aceptar y comprender las partes internas de los demás, también puede mejorar su capacidad para comunicarse y relacionarse de manera más efectiva.

En la terapia de IFS, no se trata de eliminar partes internas «negativas» o «indeseables». En su lugar, se trabaja en comprender y sanar las partes heridas o traumatizadas, y aprender a integrarlas en el sistema interno de manera armoniosa. Este enfoque de aceptación y compasión hacia uno mismo puede tener un impacto positivo en la autoestima y la confianza en uno mismo.

En conclusión, la terapia de sistemas de familia interna puede ser una herramienta poderosa para aquellos que buscan un mayor entendimiento de sí mismos y de sus relaciones interpersonales. Aunque puede ser un proceso desafiante y a veces difícil, la recompensa es la posibilidad de vivir una vida más plena y auténtica. No hay necesidad de sentirse abrumado o aislado en tus propios pensamientos y emociones. Este enfoque ofrece una vía para aprender a comprender y aceptar todas las partes de ti mismo, lo que te permitirá encontrar un mayor equilibrio y bienestar emocional.

Con la ayuda de un terapeuta capacitado y experimentado, puedes comenzar tu viaje hacia una vida más saludable y feliz.

¡No dudes en buscar ayuda en AMMA Psicología y comenzar tu camino hacia la sanación interior hoy mismo!

Equipo AMMA Psicología

desarrolla tu asertividad

Libera tu asertividad y desbloquea tu comunicación

Asertividad. Esa palabreja cada vez más instaurada en nuestras conversaciones de café, y que, frecuentemente, se confunde con Sinceridad:

“Yo soy una persona muy asertiva, le he dicho a Fulano que la próxima vez que actúe de esa manera se va a enterar”.

“He respondido con total asertividad a Frutano: creo que le ha quedado claro que su incompetencia nos perjudica a todos”.

¿Cuál es la diferencia sustancial entre ambas?

Cuando somos sinceros y cuando somos asertivos, en los dos casos estamos comunicándonos con el otro de forma transparente, mostrando “nuestra verdad” con autenticidad, sin embargo, la distinción radica en el CÓMO expresamos esa opinión, ese deseo, aquella necesidad.

Revisando los ejemplos anteriores, podemos intuir que tanto a Fulano como a Frutano el mensaje les ha debido quedar “cristalino”, pues era directo, sincero y sin demasiados “filtros”. Objetivo… ¿Conseguido? Depende. Si la finalidad comunicativa era hacerles un “jaque mate” en toda regla, entonces la jugada ha sido maestra. Si lo que buscamos es expresar nuestro descontento y promover en el otro algún cambio, a lo mejor tenemos que replantearnos cambiar de estrategia. Y es que la comunicación interpersonal no debería ser una partida de ajedrez con vencedores y vencidos, sino un “win-win” lo más satisfactorio posible para todas las partes.

Volviendo al tema que nos ocupa, ¿qué es entonces el Asertividad y por qué es un bien tan preciado? La Asertividad es la capacidad de defender nuestros derechos personales, expresar nuestros sentimientos, preferencias u opiniones de forma clara, al tiempo que se tiene en cuenta cómo va a recibirlo la otra persona y se adapta el mensaje en consecuencia. La Asertividad se basa en el respeto a uno mismo y a los demás, algo que no siempre ocurre cuando hacemos uso de la Sinceridad, donde el “tacto” puede llegar a brillar por su ausencia, como ya hemos visto en los ejemplos anteriores.

¿Qué efectos indeseados tiene la falta de asertividad?

La principal consecuencia adversa o negativa de la falta de límites con el otro, es que le estamos otorgando el poder de influir y modular nuestras propias emociones, generando un sentimiento de indefensión o de falta de control en nuestro estado de ánimo, nuestras decisiones, y, en definitiva, en el devenir de nuestra vida. Una responsabilidad que el otro no nos ha pedido, pero que nosotros le hemos cedido, quedando a merced del vaivén de sus propios antojos e intereses. En este contexto de pérdida de libertad, lo más común es llegar a desarrollar una percepción distorsionada de uno mismo y de la realidad que nos rodea, acompañada de altas dosis de estrés y ansiedad. La no expresión saludable y respetuosa de las propias emociones, opiniones o necesidades, acarrea la acumulación por exceso de ira, resentimiento, culpa o frustración, que puede terminar por liberarse de diversas maneras (y, atención spoiler, ninguna suele tener final feliz).

En el caso anterior estamos hablando del estilo de comunicación que denominamos “pasivo” o “inhibido”, esto es, adaptarse a los derechos de los demás sin tener en cuenta los deseos, intereses y derechos propios. Pero… ¿qué ocurre con aquellas personas que se sitúan en el polo opuesto, el estilo comunicativo que denominamos “agresivo”? Las personas con tendencia a responder de manera “agresiva” defienden sus derechos desconsiderando los de los demás, teniendo un efecto negativo en sus relaciones, pero también en sí mismos, pues es frecuente experimentar una fase de arrepentimiento posterior con sentimientos de culpa o vergüenza, si la expresión de las propias opiniones viene acompañada de gritos, descalificaciones o palabras hirientes.

¿Por qué nos cuesta tanto ser asertivos?

Llegados a este punto es necesario hablar de un enemigo común, que se encuentra en la base de muchas, muchísimas de las dificultades que podemos experimentar a lo largo de nuestra vida: las creencias irracionales. Esas que nos hacen ver el mundo con unas gafas de dudosa graduación. Algunas de estas creencias relacionadas con la expresión asertiva de mis opiniones, podrían ser:

  • “No soy buen compañero/a si no le hago este favor a Mengano”
  • “No debería contar mis problemas a otros porque bastante tienen ya con lo suyo”
  • “Si digo que no puedo asumir ese nuevo proyecto pensarán que no estoy comprometido/a con la empresa”
  • “Tengo que responsabilizarme de todo lo que concierne a mi equipo de trabajo”

¿Te resulta familiar alguna de ellas? Si es así, te interesa saber que puedes sustituirlas por otras creencias más realistas y asertivas:

  • “Ayudar a otro es muy valorable, pero no hacerlo siempre y en toda circunstancia no me convierte en un mal compañero”
  • “Todos tenemos derecho a expresar nuestro malestar”
  • “Si me siento abrumado/a de trabajo, tengo derecho a expresarlo sin que eso suponga un menor compromiso o implicación por mi parte”
  •  “En los equipos de trabajo la responsabilidad es compartida. Cada uno tiene sus tareas y funciones definidas, y se trabaja por un objetivo común, por tanto, no es necesario que yo me cargue con todo”

Algunas estrategias para empezar a practicar la asertividad

Sin duda la asertividad es una habilidad que se adquiere con la práctica y el tiempo, ¡las fórmulas mágicas y el chasquido de dedos, lamentablemente, no funcionan en estos casos!

A continuación, te compartimos algunos trucos de comunicación asertiva para ir ganando confianza y poniendo en marcha tus habilidades:

  • Una buena manera de empezar es formularse la siguiente pregunta: “¿qué me hubiera gustado responder en esa situación, si no hubiese tenido miedo o si mis creencias no me hubiesen frenado?”. El objetivo es que puedas tomar consciencia de los deseos, necesidades o intereses que no estás atendiendo o satisfaciendo en tus relaciones con los demás.
  • Comienza entrenando esta nueva habilidad en situaciones de bajo riesgo o con personas de confianza, para ir poco a poco enfrentándote a situaciones más complejas.
  • Utiliza MENSAJES YO, es decir, aquellos centrados en TUS propios pensamientos y sentimientos. Los MENSAJES YO no buscan criticar ni culpabilizar a su receptor, pretenden expresar cómo nos hace sentir la conducta de la otra persona. “Cuando tú haces… yo me siento…”, sería una buena fórmula.

Hagamos un pequeño ejercicio para aclarar conceptos, ¿cuál de estas dos frases contiene un MENSAJE YO?

  1. “Me molesta que llegues tarde porque me toca esperarte sola en la calle. La próxima vez agradecería que me avisases de que vas a retrasarte”.
  • “Siempre llegas tarde, ¿qué excusa vas a usar hoy?”

¿Lo tienes? ¡Eso es! La opción A.

  • Evita utilizar emociones que impliquen una connotación negativa hacia el otro: decepcionado, traicionado, engañado, rechazado… En su lugar puedes hacer uso de emociones más “neutras” en relación a la otra persona: triste, dolido, sorprendido, disgustado o intranquilo, pueden ser buenas opciones.
  • Si quieres expresar al otro tu descontento por alguna actitud que haya tenido, procura describir su conducta de forma objetiva (“has llegado con 1 hora de retraso a nuestra cita”), sin entrar en valoraciones de ningún tipo (“eres un desconsiderado”). También es importante que te centres en su conducta, no en él/ella como persona (“a veces haces chistes que pueden herir a los otros” VS “eres una irrespetuosa”). Finaliza la expresión de tu malestar con una petición de cambio o rectificación al otro: “me gustaría pedirte que, a partir de ahora, por favor…”
  • Haz que tu mensaje y tu comunicación corporal vayan al mismo compás: establece contacto visual frecuente, mantén una postura erguida que denote seguridad, procura que tu expresión facial sea amable o neutra para evitar que el otro se sienta atacado, controla los gestos, etc.

Ahora que ya conoces algunas claves interesantes para mostrar una actitud más asertiva, es momento de ponerse en la acción. Una buena estrategia que puedes seguir es pensar en una conversación cotidiana que te resulte incómoda, por ejemplo, pedirle un favor a alguien o rechazar algún plan que no te apetezca, escribir cómo sería la conversación, siguiendo las pautas anteriores, y pedirle a alguien de tu máxima confianza que te eche un cable practicando el diálogo, lo que llamamos un “roleplay”.

¡Practicar, practicar, hasta automatizar!

Irene Tapia Calleja

Psicóloga – AMMA Psicología


Psicólogos en San Sebastián de los Reyes

La clínica AMMA Psicología es un centro sanitario ubicado en la localidad de San Sebastián de los Reyes, Madrid.

Este proyecto nace en 2018 buscando cubrir las necesidades de una zona en expansión, que creímos reclamaba un espacio que abordase las necesidades de la zona, a saber: psicología adaptada a adultos, niños y adolescentes.

Misión Visión y Valores: 

Nuestra misión parte del deseo de acercar la psicología a la gente, haciéndola accesible, comprensible y práctica. Para ello buscamos herramientas eficaces, avaladas por la comunidad científica,  las cuales ofrecemos durante el proceso de intervención, de forma sencilla, a fin de que el paciente pueda beneficiarse de ellas. 

La visión de AMMA Psicología se relaciona con el desarrollo de un equipo humano, cercano y profesional. Dicha visión, se traduce en el impulso de programas de intervención individualizados, que ayuden a mejorar la salud psicológica de la población.

Nuestros valores comprenden aspectos relacionados con la calidad humana y profesional, el compromiso con una formación contínua y el crecimiento a través del desarrollo de un equipo consolidado.

¿tienes alguna duda? 

Ofrecemos asesoramiento gratuito, deseamos escuchar tu caso y ofrecerte, en caso necesario, la ayuda de un profesional especializado.

Teléfonos de contacto:

91 027 52 24 – 645 001 089

Correo electrónico:

info@ammapsicologia.es

¿Viajas al pasado o al futuro?

Recientemente, viendo la serie Outlander, en la cual la protagonista viaja 200 años hacia atrás en el tiempo (gracias a un extraño sortilegio ligado a un ancestral círculo megalítico escocés) reflexioné sobre la capacidad que tenemos las personas para viajar al pasado o al futuro sin ningún artificio, gracias en este caso a nuestra memoria, bien en forma de pensamiento, imágenes o emociones.

Esto en principio es positivo, ya que el pasado conforma nuestra identidad como individuos y nos ayuda, entre otras cosas, a no cometer los mismos errores. Por otro lado, proyectar nuestro futuro es importante a la hora de alcanzar objetivos o planificar determinadas acciones.

Pero a veces, puede suceder que esos “viajes” al pasado o al futuro no sean tan deseables, e incluso poco placenteros, llegando en ocasiones a tomar el control de nuestra voluntad o incluso de nuestra propia vida.

La preocupación (ocuparse de algo antes de que suceda) y la rumiación (rememorar sucesos pasados) excesivas, suelen acompañar a numerosas problemáticas clínicas, como los trastornos de ansiedad, el pánico, la culpa patológica, la depresión, etc.

Lo cierto es que, aunque esos pensamientos de naturaleza mecanicista no se ciñen habitualmente a un contexto racional o real, podrían tomar posesión de nuestra mente, que acabaría por acogerlos, muchas veces incluso en contra de nuestros deseos.

Es el caso de aquellas entidades obsesivas o intrusivas, que se obstinan en aparecer en cualquier momento y que, a pesar de nuestros esfuerzos, no logramos dominar. Suelen ser pensamientos polarizados, extremos, negativos e inadaptativos, en la medida en que provocan un bajo estado de ánimo, disminuyen la actividad de la persona que los padece y no se apoyan en datos reales que los validen.

Las tendencias a pensar de una determinada manera son dispares dependiendo de la edad del individuo. Por ejemplo, la gente más mayor suele rumiar sobre su pasado, recuerdan lo que hicieron o no pudieron hacer. En ocasiones, las nostalgia les invade a causa de duelos o conflictos no resueltos, ausencia de seres queridos, etc. Por el contrario, los jóvenes podrían sentir incertidumbre respecto de su futuro, debido a que sus expectativas son guiadas por pautas educativas y creencias que aprendieron en su niñez, las cuales en ocasiones no han llegado a cuestionar.

Pero ni el pasado ni el futuro existen. El pasado no deja de ser una reconstrucción arbitraria de unos hechos determinados, filtrados y procesados de una manera peculiar por cada individuo, en la que cuentan estados de ánimo asociados a dicho recuerdo, su color afectivo o distorsiones cognitivas que a veces usamos para darle sentido. Por otro lado, en relación con el futuro, no podemos conocer qué sucederá. Planificar nuestro futuro sería algo constructivo, no obstante, deberíamos diferenciar dicha proyección de una preocupación ante algo que no ha sucedido y qué no sabemos si ocurrirá.

Lo cierto es que solo tenemos el aquí y el ahora, sin embargo, permanecer en el presente no es una tarea fácil. Aunque seamos conscientes de la inutilidad de pensar de una manera desadaptada y de que esta no nos ayuda en nuestra vida, suele costarnos salir del surco, y más si hemos alimentado y reforzado ese proceso a lo largo del tiempo.

¿Qué podemos hacer entonces?

La mente humana es un ente complejo. Para conquistar el presente y aprender a controlar los mecanismos que rigen el pensamiento, en ocasiones necesitaremos la ayuda de un profesional que nos guíe. Existen numerosas técnicas eficaces, que combinadas o individualmente, pueden ayudarnos, siempre y cuando nos afanemos en su uso y en su práctica regular.

Ejemplos de algunas de estas son la terapia cognitiva, la cual puede ayudarnos a modificar nuestro diálogo interno, el mindfulness o la meditación, claves para vivir en el presente, técnicas emotivas, focalizadas en la expresión emocional asociada a los pensamientos automáticos. El trabajo a nivel cognitivo (qué pensamos), fisiológico (cómo reaccionamos) y emocional (qué sentimos) nos ayudará cual tándem a posicionarnos en el aquí y el ahora, en definitiva, a tomar el control de nuestra existencia.

Es importante entender que no somos nuestros pensamientos, y que más allá de dicho ente pensante, el cual se presenta como único y totalizador, existen otras capacidades humanas como la abstracción de dichos estados, la aceptación o la compasión.

Cambiar el foco y salirnos de la dictadura de lo racional, para sumergirnos en niveles superiores de conciencia, donde el pensamiento se diluye y pierde todo su poder hipnótico, es parte del camino hacia la liberación de las ataduras del pasado o del futuro.

Bienvenido a tu presente.

Autor: X. Anxo Maciel Vilar

Psicólogo sanitario: M-33133

Nuestras tardes en familia: LAS RABIETAS

AMMA Psicología se complace en presentar «Nuestras Tardes en Familia» Un espacio creado con la intención de compartir …

Por qué es importante acudir a terapia psicológica

En la vida, todos nos enfrentamos a situaciones difíciles. Desde el estrés del día a día, los problemas laborales, familiares, …

MOTIVACIÓN INTRÍNSECA E ÍTACA

Ítaca La fábula de Ítaca, de Constantino Cavafis, es un poema que nos habla sobre la importancia de disfrutar del viaje …