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Por qué es importante acudir a terapia psicológica

En la vida, todos nos enfrentamos a situaciones difíciles. Desde el estrés del día a día, los problemas laborales, familiares, dificultades en la crianza de los hijos, incluso la ansiedad y la depresión. Estas situaciones pueden hacernos sentir abrumados y sin saber qué hacer. Pero hay una solución efectiva: la terapia psicológica.

En San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, AMMA Psicología ofrece terapia psicológica de alta calidad para ayudar a las personas a superar estos desafíos. Con profesionales cualificados y experimentados, nuestro centro está comprometido en proporcionar un ambiente seguro y acogedor para que nuestros clientes se sientan cómodos y puedan recibir la ayuda que necesitan.

¿Por qué acudir a terapia psicológica? Aquí hay algunas razones importantes:

Manejo del estrés y la ansiedad

El estrés y la ansiedad son emociones naturales que todos experimentamos. Sin embargo, cuando estas emociones se vuelven abrumadoras y comienzan a afectar nuestra calidad de vida, es importante buscar ayuda. La terapia psicológica puede ayudarte a aprender estrategias efectivas para manejar el estrés y la ansiedad, así como a desarrollar habilidades para el autocontrol y la relajación.

Tratamiento de la depresión

La depresión es una enfermedad mental seria que puede afectar todas las áreas de la vida, incluyendo el trabajo, las relaciones y la salud física. La terapia psicológica puede ser una parte importante del tratamiento de la depresión, ya que puede ayudarte, entre otras cosas, a identificar los pensamientos y comportamientos negativos y desarrollar una actitud más positiva.

Solución de problemas familiares

La familia es una parte fundamental de la vida y a veces puede ser difícil de manejar. Ya sea que esté tratando de resolver conflictos entre los miembros de la familia o mejorar la comunicación, la terapia puede ayudarte a encontrar soluciones efectivas para problemas familiares y mejorar tus relaciones.

Desarrollo de habilidades de crianza

La crianza de los hijos es una de las tareas más desafiantes y gratificantes de la vida. A veces puede ser difícil saber cómo manejar ciertas situaciones, como la disciplina y la comunicación efectiva con los hijos. La terapia puede proporcionarte estrategias efectivas para la crianza de los hijos y ayudarte a desarrollar habilidades de comunicación y resolución de problemas, fortalecimiento de la autoestima y habilidades sociales, esenciales en su desarrollo.

Fortalecimiento de la autoestima

La autoestima es la forma en que vemos y nos valoramos a nosotros mismos. Cuando la autoestima es baja, puede ser difícil hacer frente a los desafíos de la vida. El proceso terapéutico puede ayudarte a fortalecer tu autoestima y confianza, lo que puede mejorar tu calidad de vida y tus relaciones.

Problemas en la pareja

La terapia de pareja puede ayudar a mejorar la comunicación, la resolución de conflictos y la comprensión mutua en la relación. También puede ayudar a abordar problemas de intimidad y a construir una base más sólida para la relación. Un estudio publicado en la revista «Journal of Marital and Family Therapy» encontró que la terapia de pareja es efectiva en el tratamiento de problemas matrimoniales y que los efectos positivos perduran después del tratamiento.

Acoso laboral y escolar

La psicología puede ayudar a las personas que han sufrido acoso laboral o escolar a procesar y superar el trauma derivado de dichas situaciones dolorosas. Además, proporciona un espacio seguro para hablar sobre lo sucedido y desarrollar habilidades para manejar el estrés y la ansiedad.

Gestión de adicciones a las nuevas tecnologías

La terapia psicológica también puede ser efectiva en el tratamiento de la adicción a las nuevas tecnologías, como los teléfonos móviles y las redes sociales. Puede ayudar a adultos y niños a desarrollar habilidades para reducir el tiempo que pasan en línea y para establecer límites saludables en su uso.

Gestión de emociones 

El tratamiento psicológico es clave para ayudar a las personas a gestionar emociones difíciles que pueden surgir en situaciones de la vida, como la ira, la tristeza, la culpa, etc. Buscamos proporcionar un espacio seguro a fin de poder hablar sobre dichas emociones y aprender habilidades para manejarlas de manera efectiva.

EVIDENCIA CIENTÍFICA

La evidencia científica respalda el valor de la terapia en la mejora de la calidad de vida de las personas. Según la Asociación Americana de Psicología, la terapia psicológica ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de una amplia gama de problemas emocionales, incluyendo la ansiedad, la depresión, el estrés, los problemas de pareja y familiares, y los trastornos alimentarios.

Además, un estudio publicado en la revista «Psychotherapy Research» encontró que los pacientes que recibieron terapia psicológica experimentaron mejoras significativas en su bienestar emocional y en su capacidad para manejar el estrés, en comparación con aquellos que no recibieron tratamiento. Otro estudio encontró que la terapia psicológica es tan efectiva como la medicación para tratar la depresión y la ansiedad.

En resumen, la terapia psicológica puede ser una herramienta valiosa y efectiva para ayudar a las personas a superar las dificultades emocionales y mejorar su calidad de vida. En Amma Psicología, nos enorgullece ofrecer una terapia psicológica individualizada y personalizada para satisfacer las necesidades únicas de cada cliente y ayudarles a alcanzar sus objetivos emocionales y de bienestar.

Si estás interesado en obtener más información, no dudes en contactarnos y te daremos orientación gratuita sin compromiso.

AMMA Psicología

info@ammapsicología.es

desarrolla tu asertividad

Libera tu asertividad y desbloquea tu comunicación

Asertividad. Esa palabreja cada vez más instaurada en nuestras conversaciones de café, y que, frecuentemente, se confunde con Sinceridad:

“Yo soy una persona muy asertiva, le he dicho a Fulano que la próxima vez que actúe de esa manera se va a enterar”.

“He respondido con total asertividad a Frutano: creo que le ha quedado claro que su incompetencia nos perjudica a todos”.

¿Cuál es la diferencia sustancial entre ambas?

Cuando somos sinceros y cuando somos asertivos, en los dos casos estamos comunicándonos con el otro de forma transparente, mostrando “nuestra verdad” con autenticidad, sin embargo, la distinción radica en el CÓMO expresamos esa opinión, ese deseo, aquella necesidad.

Revisando los ejemplos anteriores, podemos intuir que tanto a Fulano como a Frutano el mensaje les ha debido quedar “cristalino”, pues era directo, sincero y sin demasiados “filtros”. Objetivo… ¿Conseguido? Depende. Si la finalidad comunicativa era hacerles un “jaque mate” en toda regla, entonces la jugada ha sido maestra. Si lo que buscamos es expresar nuestro descontento y promover en el otro algún cambio, a lo mejor tenemos que replantearnos cambiar de estrategia. Y es que la comunicación interpersonal no debería ser una partida de ajedrez con vencedores y vencidos, sino un “win-win” lo más satisfactorio posible para todas las partes.

Volviendo al tema que nos ocupa, ¿qué es entonces el Asertividad y por qué es un bien tan preciado? La Asertividad es la capacidad de defender nuestros derechos personales, expresar nuestros sentimientos, preferencias u opiniones de forma clara, al tiempo que se tiene en cuenta cómo va a recibirlo la otra persona y se adapta el mensaje en consecuencia. La Asertividad se basa en el respeto a uno mismo y a los demás, algo que no siempre ocurre cuando hacemos uso de la Sinceridad, donde el “tacto” puede llegar a brillar por su ausencia, como ya hemos visto en los ejemplos anteriores.

¿Qué efectos indeseados tiene la falta de asertividad?

La principal consecuencia adversa o negativa de la falta de límites con el otro, es que le estamos otorgando el poder de influir y modular nuestras propias emociones, generando un sentimiento de indefensión o de falta de control en nuestro estado de ánimo, nuestras decisiones, y, en definitiva, en el devenir de nuestra vida. Una responsabilidad que el otro no nos ha pedido, pero que nosotros le hemos cedido, quedando a merced del vaivén de sus propios antojos e intereses. En este contexto de pérdida de libertad, lo más común es llegar a desarrollar una percepción distorsionada de uno mismo y de la realidad que nos rodea, acompañada de altas dosis de estrés y ansiedad. La no expresión saludable y respetuosa de las propias emociones, opiniones o necesidades, acarrea la acumulación por exceso de ira, resentimiento, culpa o frustración, que puede terminar por liberarse de diversas maneras (y, atención spoiler, ninguna suele tener final feliz).

En el caso anterior estamos hablando del estilo de comunicación que denominamos “pasivo” o “inhibido”, esto es, adaptarse a los derechos de los demás sin tener en cuenta los deseos, intereses y derechos propios. Pero… ¿qué ocurre con aquellas personas que se sitúan en el polo opuesto, el estilo comunicativo que denominamos “agresivo”? Las personas con tendencia a responder de manera “agresiva” defienden sus derechos desconsiderando los de los demás, teniendo un efecto negativo en sus relaciones, pero también en sí mismos, pues es frecuente experimentar una fase de arrepentimiento posterior con sentimientos de culpa o vergüenza, si la expresión de las propias opiniones viene acompañada de gritos, descalificaciones o palabras hirientes.

¿Por qué nos cuesta tanto ser asertivos?

Llegados a este punto es necesario hablar de un enemigo común, que se encuentra en la base de muchas, muchísimas de las dificultades que podemos experimentar a lo largo de nuestra vida: las creencias irracionales. Esas que nos hacen ver el mundo con unas gafas de dudosa graduación. Algunas de estas creencias relacionadas con la expresión asertiva de mis opiniones, podrían ser:

  • “No soy buen compañero/a si no le hago este favor a Mengano”
  • “No debería contar mis problemas a otros porque bastante tienen ya con lo suyo”
  • “Si digo que no puedo asumir ese nuevo proyecto pensarán que no estoy comprometido/a con la empresa”
  • “Tengo que responsabilizarme de todo lo que concierne a mi equipo de trabajo”

¿Te resulta familiar alguna de ellas? Si es así, te interesa saber que puedes sustituirlas por otras creencias más realistas y asertivas:

  • “Ayudar a otro es muy valorable, pero no hacerlo siempre y en toda circunstancia no me convierte en un mal compañero”
  • “Todos tenemos derecho a expresar nuestro malestar”
  • “Si me siento abrumado/a de trabajo, tengo derecho a expresarlo sin que eso suponga un menor compromiso o implicación por mi parte”
  •  “En los equipos de trabajo la responsabilidad es compartida. Cada uno tiene sus tareas y funciones definidas, y se trabaja por un objetivo común, por tanto, no es necesario que yo me cargue con todo”

Algunas estrategias para empezar a practicar la asertividad

Sin duda la asertividad es una habilidad que se adquiere con la práctica y el tiempo, ¡las fórmulas mágicas y el chasquido de dedos, lamentablemente, no funcionan en estos casos!

A continuación, te compartimos algunos trucos de comunicación asertiva para ir ganando confianza y poniendo en marcha tus habilidades:

  • Una buena manera de empezar es formularse la siguiente pregunta: “¿qué me hubiera gustado responder en esa situación, si no hubiese tenido miedo o si mis creencias no me hubiesen frenado?”. El objetivo es que puedas tomar consciencia de los deseos, necesidades o intereses que no estás atendiendo o satisfaciendo en tus relaciones con los demás.
  • Comienza entrenando esta nueva habilidad en situaciones de bajo riesgo o con personas de confianza, para ir poco a poco enfrentándote a situaciones más complejas.
  • Utiliza MENSAJES YO, es decir, aquellos centrados en TUS propios pensamientos y sentimientos. Los MENSAJES YO no buscan criticar ni culpabilizar a su receptor, pretenden expresar cómo nos hace sentir la conducta de la otra persona. “Cuando tú haces… yo me siento…”, sería una buena fórmula.

Hagamos un pequeño ejercicio para aclarar conceptos, ¿cuál de estas dos frases contiene un MENSAJE YO?

  1. “Me molesta que llegues tarde porque me toca esperarte sola en la calle. La próxima vez agradecería que me avisases de que vas a retrasarte”.
  • “Siempre llegas tarde, ¿qué excusa vas a usar hoy?”

¿Lo tienes? ¡Eso es! La opción A.

  • Evita utilizar emociones que impliquen una connotación negativa hacia el otro: decepcionado, traicionado, engañado, rechazado… En su lugar puedes hacer uso de emociones más “neutras” en relación a la otra persona: triste, dolido, sorprendido, disgustado o intranquilo, pueden ser buenas opciones.
  • Si quieres expresar al otro tu descontento por alguna actitud que haya tenido, procura describir su conducta de forma objetiva (“has llegado con 1 hora de retraso a nuestra cita”), sin entrar en valoraciones de ningún tipo (“eres un desconsiderado”). También es importante que te centres en su conducta, no en él/ella como persona (“a veces haces chistes que pueden herir a los otros” VS “eres una irrespetuosa”). Finaliza la expresión de tu malestar con una petición de cambio o rectificación al otro: “me gustaría pedirte que, a partir de ahora, por favor…”
  • Haz que tu mensaje y tu comunicación corporal vayan al mismo compás: establece contacto visual frecuente, mantén una postura erguida que denote seguridad, procura que tu expresión facial sea amable o neutra para evitar que el otro se sienta atacado, controla los gestos, etc.

Ahora que ya conoces algunas claves interesantes para mostrar una actitud más asertiva, es momento de ponerse en la acción. Una buena estrategia que puedes seguir es pensar en una conversación cotidiana que te resulte incómoda, por ejemplo, pedirle un favor a alguien o rechazar algún plan que no te apetezca, escribir cómo sería la conversación, siguiendo las pautas anteriores, y pedirle a alguien de tu máxima confianza que te eche un cable practicando el diálogo, lo que llamamos un “roleplay”.

¡Practicar, practicar, hasta automatizar!

Irene Tapia Calleja

Psicóloga – AMMA Psicología


CONSEJOS PSICOLÓGICOS para sobrellevar el AISLAMIENTO

SELECCIONA LA INFORMACIÓN

Estar informados es clave en esta compleja situación que la humanidad está viviendo.  Sin embargo, es importante asegurándonos que sea una fuente fiable y de calidad. Por otro lado, es clave limitar el tiempo que dedicamos a ello (ej. mañana y tarde) para conocer la evolución de la situación. ¿Por qué? Recordemos que un exceso de información podría  desequilibrarnos psicológicamente, lo que nos llevaría a sentir más miedo, ansiedad y sensación de no control.

ESTABLECE UN CALENDARIO

  • Organiza tu día a día. No lo dejes al azar. Concretar las actividades que deseamos realizar y establecer un horario para cada una de ellas.
  • Estas podrían ser: tiempo para teletrabajar, preparar comida y comer en familia, realizar ejercicio físico, hacer actividades juntos (parejas, hijos) y otras por separado (tiempo para ti), realizar llamadas a familiares y amigos, etc.

Establece tus prioridades y déjalas en un lugar visible a fin de poder cumplir tus objetivos.

CUIDA TU DIETA

  • Elabora un menú semanal rico en antioxidantes que fortalezcan tu sistema inmunitario. Esto ayudará no solo a tu cuerpo, sino también a la calidad de tus pensamientos y emociones.
  • Haz la compra un día a la semana. Planifica tu carro de la compra.
  •  Cocina en familia: busca momentos de calidad en familia. Esto te motivará y mejorará el vínculo familiar.
  • Disfrutad juntos de cada comida

CUERPO Y MENTE

Hacer ejercicio mejora nuestro estado físico y mental

FÍSICA

Los efectos positivos que el ejercício tiene en la mejora del organismo son muchos, por citar algunos: fortalece nuestros huesos y músculos, purifica la sangre, presión sanguínea, oxigenación y sistema inmunológico.

MENTE

Está probado que realizar ejercicio físico contribuye a la producción de endorfinas, neurotransmisores que se encargan de hacernos sentir bienestar, entre otras funciones.

Ayuda a regular estados emocionales negativos y consigue que veamos las circunstancias desde otra óptica.

VIGILA TUS PENSAMIENTOS Y EMOCIONES 

Cuando parecen pensamientos negativos será más fácil que las emociones asociadas sean negativas

Alimenta pensamientos alternativos. Este momento es excepcional y por tanto podemos buscar momentos para la reflexión personal.

Sin duda que esta situación es compleja y emociones como la tristeza, ansiedad, el miedo serán habituales. Acogerlas compasivamente, aceptarlas y escucharlas puede ayudarnos a elaborar ese momento.

Podemos escribir sobre ello, hablarlo con personas allegadas y buscar apoyo en esos momentos.

PRACTICA RELAJACIÓN

La ciencia ha probado que dedicar unos minutos diarios a poner la atención en la respiración y relajarnos ayuda a nuestros pensamientos, emociones y esto afecta a la calidad del sistema inmunológico.

Recupera la energía

  • Ambiente: busca un ambiente tranquilo, con luz tenue. Puedes poner música instrumental para acompañarte.
  • Respira lenta y profundamente: Para ello lleva tu atención a el aire entrando por tu nariz, atravesando tus pulmones, y después pon atencion en la espiracion.

       Repite este ejercicio durante al menos 10-15 minutos cada día.

CUIDA TU RED SOCIAL

Estar recluidos no implica estar aislados psicológicamente

 Saber que podemos contar con familiares y amigos mitiga la sensación de miedo y falta de control.

Hoy se hace esencial cuidar de nuestra red de apoyo.

Por ello te recomendamos:

Establece momentos para comunicarte, expresar tus emociones, compartir actividades de forma telemática…

Puedes elegir el modo que para ti sea más deseable, pero lo más importante es que dediques tiempo a compartir

CUIDADOS E HIGIENE

  • Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón.
  • Evita tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
  • Mantén una distancia entre usted y las otras personas si el COVID-19 se está propagando en su comunidad.
  • Limpia y desinfecta las superficies que se tocan frecuentemente. Esto incluye las mesas, las manillas de las puertas, los interruptores de luz, las barandillas, los escritorios, los teléfonos, los teclados, los inodoros, los grifos, los lavamanos…
  • Obsérvate y observa a tus familiares para evaluar vuestro estado de salud.

MUCHO ÁNIMO Y RECUERDA QUE… cada granito cuenta

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LA PANDEMIA “IN-VISIBLE” 

David contra Goliat

Desde AMMA Psicología queremos hacer llegar nuestro apoyo a todos los ciudadanos en estos momentos tan complejos, en los cuales estamos viviendo cambios vertiginosos en relación con la situación que hoy azota el mundo y las consecuencias que esto tiene para todos nosotros/as.

Es indudable que, además de la pandemia tangible existe una intangible, la del miedo y la incertidumbre. Es indudable que esta nos puede hacer sentir mucho malestar.

Y tú, ¿te sientes identificado/a con estas emociones?

¿PODEMOS OBTENER ALGO POSITIVO DE TODO ESTO?

Desde luego que este momento nos coloca en una obligada situación de reflexión. Pasamos del ajetreo diario, el estrés laboral, correr sin parar un momento, persiguiendo siempre una nueva meta detrás del reloj, a una situación de parada obligatoria. Un “STOP” que altera la rutina anterior y nos conecta con una nueva perspectiva, compleja, y como si de una enorme ola se tratase, nos impulsa sin dirección clara hacia un futuro incierto.

A pesar de lo anterior, en este momento, podemos observar la respuesta de la ciudadanía: una gran dosis de altruismo, paciencia, reclusión creativa, mamás y papás “teletrabajando” mientras sus hijos saltan en el sillón,  forzados a comprar enmascarados, reprimiendo al hermano abrazo y beso, sin luz del sol que roce nuestras mejillas, pero dibujando un arcoíris que colgar al otro lado de la ventana, con la esperanza de que con este gesto amable, en la distancia, hagamos efectiva aquella máxima de cuando todos somos uno, uno somos todo”. La providencia nos ha hecho protagonistas en esta lucha solidaria, donde un simple lavado de manos, un “cuenta conmigo” o un “#quédate en casa”, puede salvar muchas vidas.

Ciudadanos, lo que hacemos en nuestros hogares es un esfuerzo titánico, sin precedentes, y uno de los pilares para salir cuánto antes a nuestras anheladas calles. Por eso también hemos de premiarnos con un “estoy haciendo bien mi parte”.

Además, están los valientes sanitarios, que, cual ‘David contra Goliat’ van con sus ondas y sus piedras a luchar contra esa ‘corona de virus’ que hoy azota nuestro mundo, enfundados en batas blancas, señal de la paz. Se visten cada mañana con la fortaleza del mayor de los guerreros, preparados para luchar por cada uno de nosotros, de forma incondicional. A ellos, se suman los cajeros/as de supermercados, los farmacéuticos/as, personal de limpieza y todos aquellos que hacen el trabajo más duro…

Ahora podemos volver a hacer la misma pregunta del inicio, ¿sacamos algo bueno de todo esto…?

MODO: PROBLEMA/RETO

Citando a Winston Churchill “toda crisis es mitad un fracaso y mitad una oportunidad”. Se ha demostrado que, ante una perspectiva de reto o problema, el ser humano responde de forma diferente.

Ante el “modo problema” tendemos a focalizarnos en aquello que no funciona, alimentando emociones negativas y pensamientos asociados, los cuales, tenderán también a ser nocivos, limitando nuestra posibilidad para generar soluciones alternativas. De alguna manera, caemos en lo que en psicología se conoce como ‘indefensión aprendida’, esto es: “no puedo hacer nada para cambiarlo”.  

Sin embargo, cuando ante la misma situación, ponemos el foco en el “modo reto”, nuestro cerebro, que es una máquina “resuelve-problemas” tiende a buscar soluciones creativas, a fin de proporcionar bienestar al individuo, protegerle o dar respuesta a algo que está pendiente de decisión. La actitud que tenemos ante las circunstancias de la vida modifica muchas cosas: nuestros estados emocionales y sentimientos, pensamientos, incluso la química de nuestro cuerpo y con ella nuestra respuesta inmunológica.

¿Crees que una perspectiva de reto te puede ayudar?

CRISIS Y DECISIÓN

La palabra “crisis” deriva del griego krísis: ‘decisión’ ‘yo decido, separo, juzgo’, designa el momento en que se produce un cambio muy marcado ante una situación, sea esta en el ámbito personal o en la vida de una comunidad. Conectando con la idea anterior, sobre dónde ponemos el foco, modo problema o modo reto, nosotros también podemos decidir.  

Podemos aprovechar estas semanas de obligado silencio para autoobservarnos, adentrarnos en nuestro interior y responder a aquellas preguntas que anteriormente no teníamos tiempo de formular. Alejarnos del mundanal ruido, desconectar la TV para escucharnos en silencio, nuestras preocupaciones, metas, logros, afectos, miedos, motivaciones.

Puede que el fantasma de la incertidumbre, el miedo, la desazón o la tristeza hayan entrado en tu hogar y lo hayan coloreado con sus tonos característicos, si esto ha sucedido, puedes sentirte comprendido/a, es algo natural en los tiempos que vivimos. Sin embargo, se nos hace necesario entrar en el modo reto y cambiar resignación por aceptación. Aceptar no implica desconectarnos, tampoco girar la cabeza ante la dificultad, sino, aceptar el panorama actual, afrontar la situación con resiliencia, entereza y acción.

Albert Camus dijo: “en lo más crudo del invierno, aprendí por fin que dentro de mí hay un verano invencible”

Confiamos en ti.

AMMA Psicología.

Psicólogos en San Sebastián de los Reyes

La clínica AMMA Psicología es un centro sanitario ubicado en la localidad de San Sebastián de los Reyes, Madrid.

Este proyecto nace en 2018 buscando cubrir las necesidades de una zona en expansión, que creímos reclamaba un espacio que abordase las necesidades de la zona, a saber: psicología adaptada a adultos, niños y adolescentes.

Misión Visión y Valores: 

Nuestra misión parte del deseo de acercar la psicología a la gente, haciéndola accesible, comprensible y práctica. Para ello buscamos herramientas eficaces, avaladas por la comunidad científica,  las cuales ofrecemos durante el proceso de intervención, de forma sencilla, a fin de que el paciente pueda beneficiarse de ellas. 

La visión de AMMA Psicología se relaciona con el desarrollo de un equipo humano, cercano y profesional. Dicha visión, se traduce en el impulso de programas de intervención individualizados, que ayuden a mejorar la salud psicológica de la población.

Nuestros valores comprenden aspectos relacionados con la calidad humana y profesional, el compromiso con una formación contínua y el crecimiento a través del desarrollo de un equipo consolidado.

¿tienes alguna duda? 

Ofrecemos asesoramiento gratuito, deseamos escuchar tu caso y ofrecerte, en caso necesario, la ayuda de un profesional especializado.

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¿Viajas al pasado o al futuro?

Recientemente, viendo la serie Outlander, en la cual la protagonista viaja 200 años hacia atrás en el tiempo (gracias a un extraño sortilegio ligado a un ancestral círculo megalítico escocés) reflexioné sobre la capacidad que tenemos las personas para viajar al pasado o al futuro sin ningún artificio, gracias en este caso a nuestra memoria, bien en forma de pensamiento, imágenes o emociones.

Esto en principio es positivo, ya que el pasado conforma nuestra identidad como individuos y nos ayuda, entre otras cosas, a no cometer los mismos errores. Por otro lado, proyectar nuestro futuro es importante a la hora de alcanzar objetivos o planificar determinadas acciones.

Pero a veces, puede suceder que esos “viajes” al pasado o al futuro no sean tan deseables, e incluso poco placenteros, llegando en ocasiones a tomar el control de nuestra voluntad o incluso de nuestra propia vida.

La preocupación (ocuparse de algo antes de que suceda) y la rumiación (rememorar sucesos pasados) excesivas, suelen acompañar a numerosas problemáticas clínicas, como los trastornos de ansiedad, el pánico, la culpa patológica, la depresión, etc.

Lo cierto es que, aunque esos pensamientos de naturaleza mecanicista no se ciñen habitualmente a un contexto racional o real, podrían tomar posesión de nuestra mente, que acabaría por acogerlos, muchas veces incluso en contra de nuestros deseos.

Es el caso de aquellas entidades obsesivas o intrusivas, que se obstinan en aparecer en cualquier momento y que, a pesar de nuestros esfuerzos, no logramos dominar. Suelen ser pensamientos polarizados, extremos, negativos e inadaptativos, en la medida en que provocan un bajo estado de ánimo, disminuyen la actividad de la persona que los padece y no se apoyan en datos reales que los validen.

Las tendencias a pensar de una determinada manera son dispares dependiendo de la edad del individuo. Por ejemplo, la gente más mayor suele rumiar sobre su pasado, recuerdan lo que hicieron o no pudieron hacer. En ocasiones, las nostalgia les invade a causa de duelos o conflictos no resueltos, ausencia de seres queridos, etc. Por el contrario, los jóvenes podrían sentir incertidumbre respecto de su futuro, debido a que sus expectativas son guiadas por pautas educativas y creencias que aprendieron en su niñez, las cuales en ocasiones no han llegado a cuestionar.

Pero ni el pasado ni el futuro existen. El pasado no deja de ser una reconstrucción arbitraria de unos hechos determinados, filtrados y procesados de una manera peculiar por cada individuo, en la que cuentan estados de ánimo asociados a dicho recuerdo, su color afectivo o distorsiones cognitivas que a veces usamos para darle sentido. Por otro lado, en relación con el futuro, no podemos conocer qué sucederá. Planificar nuestro futuro sería algo constructivo, no obstante, deberíamos diferenciar dicha proyección de una preocupación ante algo que no ha sucedido y qué no sabemos si ocurrirá.

Lo cierto es que solo tenemos el aquí y el ahora, sin embargo, permanecer en el presente no es una tarea fácil. Aunque seamos conscientes de la inutilidad de pensar de una manera desadaptada y de que esta no nos ayuda en nuestra vida, suele costarnos salir del surco, y más si hemos alimentado y reforzado ese proceso a lo largo del tiempo.

¿Qué podemos hacer entonces?

La mente humana es un ente complejo. Para conquistar el presente y aprender a controlar los mecanismos que rigen el pensamiento, en ocasiones necesitaremos la ayuda de un profesional que nos guíe. Existen numerosas técnicas eficaces, que combinadas o individualmente, pueden ayudarnos, siempre y cuando nos afanemos en su uso y en su práctica regular.

Ejemplos de algunas de estas son la terapia cognitiva, la cual puede ayudarnos a modificar nuestro diálogo interno, el mindfulness o la meditación, claves para vivir en el presente, técnicas emotivas, focalizadas en la expresión emocional asociada a los pensamientos automáticos. El trabajo a nivel cognitivo (qué pensamos), fisiológico (cómo reaccionamos) y emocional (qué sentimos) nos ayudará cual tándem a posicionarnos en el aquí y el ahora, en definitiva, a tomar el control de nuestra existencia.

Es importante entender que no somos nuestros pensamientos, y que más allá de dicho ente pensante, el cual se presenta como único y totalizador, existen otras capacidades humanas como la abstracción de dichos estados, la aceptación o la compasión.

Cambiar el foco y salirnos de la dictadura de lo racional, para sumergirnos en niveles superiores de conciencia, donde el pensamiento se diluye y pierde todo su poder hipnótico, es parte del camino hacia la liberación de las ataduras del pasado o del futuro.

Bienvenido a tu presente.

Autor: X. Anxo Maciel Vilar

Psicólogo sanitario: M-33133

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